Estoy seguro de que, en este preciso instante, hay algo crucial en tu vida que te preocupa y te hace sentir incómodo.
Todos tenemos momentos así, y a veces desearíamos poder pedir un deseo y resolverlo en un abrir y cerrar de ojos.
Un chiste
Recuerdo un chiste (malo) en el que Aladino, el genio de la lámpara maravillosa, le dice a un mortal qué es lo que desea; él le contesta que quiere estar siempre fuerte de salud y no ponerse enfermo.
El genio analiza estrictamente su deseo y le responde:
¡Deseo concedido, Ya eres autónomo!.
Hay que tener cuidado con lo que deseas (por si se cumple).
El Prompt
La magia está en la pregunta, o lo que en el mundo de la IA, se llama «PROMPT».
Consiste en escribir con detalle lo que deseas obtener.
De hecho, ya existen profesionales muy buscados y valorados que se especializan en definirlos.
Aprender a ser precisos al preguntar es una habilidad que puede transformar tu vida y tu negocio, por lo tanto, es importante hacer preguntas de forma repetida y de diferentes formas.
La palabra «preguntar» proviene del latín «perguntare», que significa «interrogar, pedir información».
A su vez, esta palabra proviene del verbo griego «peran», que significa «cruzar, pasar al otro lado».
Por lo tanto, la idea de «preguntar» implica cruzar la barrera de la incertidumbre para obtener información o aclarar dudas.
Pregunta
Existen diferentes categorías de preguntas, abiertas y cerradas, directas e indirectas, de opción múltiple, retóricas…
Para mí hay dos tipos de preguntas (aunque esta clasificación no es académica):
Externas:
1.- Las que preguntamos para saber, desde fuera hacia dentro, para obtener datos o conocimientos.
De ellas obtenemos respuestas basadas en datos, en experiencias de personas basadas en el pasado o proyecciones del futuro.
Internas:
2.- Cuando queremos saber algo de «dentro», preguntamos hacia adentro para sacar hacia fuera (ser conscientes).
Estas las que responde nuestro cuerpo a través de sensaciones o en las que algo nos responde sin que eso pueda tener una estricta lógica.
Estas son las que muchas veces no nos suelen gustar.
Valida
Una vez tenemos una respuesta, viene el momento de comprobar su validez.
Hay que tener en cuenta que toda respuesta es válida en un contexto, momento o bajo una serie de condicionantes, lo que llamo un marco de posición definido por variables.
Eso quiere decir que tal vez esta respuesta no sirva para otra persona en otro momento o lugar.
Acción
Una vez tengas la respuesta, aplícala e impleméntala, solo así podrás sacar beneficio de todo este proceso que te ayudará a avanzar sorprendentemente.
«No esperes resultados si no estás dispuesto a tomar acción».
RAFEL LLEVAT .com · Executive Thinker