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RAFEL LLEVAT

La Margarita

Hace un año hablando con un empresario me explicaba que se sentía desmotivado, muy cansado e incluso agotado emocionalmente.

Se había dado cuenta de que le estaban pasando los años y se había dejado llevar por la filosofía del «trabajar sin parar», sin tener un rumbo claro y que eso le estaba llevando «a ninguna parte».

También me comento que en una cena estaba cansado de escuchar los consejos de sus amistades y familiares, porque muchos de ellos no sabían qué hacer con su vida, pero que con la suya todos opinaban y lo tenían todo muy claro.

Fue entonces cuando decidió tomar un giro radical en su enfoque empresarial y contactar conmigo.
 

No lo sé

Al empezar nuestras sesiones de análisis del negocio del Modelo 4 dos, me añadió otro problema más…

Rafel, es que cuando me pongo a pensar…

y bajando la cabeza me dijo:

«Realmente, No se lo quiero»…

No tenía sentido planificar, ni hacer nada más sin sortear primero ese obstáculo.

La Margarita

Ese era el motivo por el que muchas de las consultorías, planes e inversiones que había contratado y en el que había invertido miles de euros no habían tenido el resultado deseado.

Así que con una simple hoja de papel y utilizando mi técnica de «la Margarita» empezamos el primero de los procesos.

El primer paso de la técnica es simplemente preguntarte:

¿Qué es lo que NO quieres?

Se dio cuenta de que tener claro lo que quería era fundamental para mantenerse motivado y alcanzar, ahora sí, lo que él realmente quería y no lo que creía o le habían dicho que debía querer.

Esa era una de las primeras trabas.

Cuando vas tras algo que no quieres realmente, las cosas no fluyen y no te «llenan».

Invertir en el foco

Este simple primer paso le ha dado la energía para poder invertir su foco y atención en los mecanismos que le motivan a seguir adelante y superar cualquier obstáculo que se presente en el camino con más ilusión.

Siguiendo con el proceso del Modelo 4 dos, avanzamos para pasar de lo que quería a pasos y acciones realistas y prácticos para conseguirlos.

Ahora, al tener un rumbo claro, toma decisiones más alineadas consigo mismo y estratégicas para el bien de su negocio, lo que ha llevado a un aumento en la eficiencia y la productividad en todas las áreas de su negocio.

 

1 minuto

Entonces, ¿por qué no hacemos esto?

Párate un minuto ahora mismo y pregúntate:

¿Qué NO quiero?

Respira y deja que aparezcan las respuestas…

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