Estos días he estado reflexionando en esos momentos en los que sin darnos cuenta no tenemos el control y nos sentimos bloqueados.
En el mundo de los deportes, como por ejemplo el fútbol, es vital dominar el juego y tener la posesión de la pelota el máximo tiempo posible.
Si no tienes la pelota, vas persiguiendo a quién la tiene y este puede hacer que des muchas vueltas y te canses mucho y muy deprisa por perseguirla.
Además, que otros tengan la pelota les da una probabilidad muy alta de que te metan un gol y consigan su objetivo aunque el partido sea muy «amistoso».
¿Cómo aplica esto en las empresas?
Pues, por ejemplo…
Al hacer un presupuesto o factura sin poner condiciones a tu favor o una fecha límite, dejando toda la decisión de cuando le va bien al cliente y después todo son prisas y presiones.
En el momento que hablas con alguien interesado en tus servicios, le das una tarjeta y le dices: «llámame cuando quieras» o «ya quedaremos» (esto aplica a los amigos).
Al llegar al trabajo por la mañana y un trabajador muy pelota, te abruma con problemas urgentes y se va sin darte una solución.
En una reunión que se alarga de forma somnolienta, en la que todos se pasan la pelota y acabas con más opiniones y tareas que soluciones y beneficios.
¿Quién tiene la pelota?
Para cambiar esto, lo primero es entender quién está en posesión de la pelota en cada momento.
En ocasiones esto está muy claro y en otras la cosa es mucho más sutil.
Empieza por una actitud proactiva y observa las situaciones, dibujando en un papel la secuencia para que puedas “ver” el partido y saber quién la tiene.
Tal vez, necesites redefinir tus procesos, cambiar condiciones, redefinir contratos, o tener guiones de conversación, para que otros no te dejen las pelotas en tu tejado.
La idea es eliminar en lo posible aquellas decisiones que nos puedan bloquear o hacer depender de los demás.
¡Quítales la pelota!
Una vez hayas «visto» quién la tiene, ¡toma decisiones!.
Juega con el equipo y con espíritu deportivo, trae la pelota a tu campo y disfruta del juego.
Pero recuerda, si tú no tienes la pelota, otros dominan tu juego.
Haz > clic aquí < si quieres que te la pase.
RAFEL LLEVAT .com · Executive Thinker