¿Sabes cómo atraer clientes a tu negocio? Es uno de los mayores desafíos del profesional y también de cualquier empresa. Y especialmente desde el entorno digital: provocar que muchas personas conozcan lo que estás haciendo desde tus redes sociales, Blog o e-commerce.
¿Tu cliente es todo el mundo?
La respuesta es no. Tu cliente no es todo el mundo. Es aquel que necesita tus productos o servicios, aunque todavía ni lo sepa. Y no es algo solo del mundo online: en un comercio físico algunas persones entrarán y dicen “no gracias, estoy mirando” y otros salen con una compra.
Lo fundamental es tener claro quien debe ser nuestro cliente ideal. Después, irlo a buscar o atraerlo a partes iguales, un paso sin duda más fácil en el entorno digital: dar con muchos potenciales clientes para que algunos sean clientes de verdad. Un error habitual es pensar que conseguirás pasar de extraño a cliente en un solo paso. Normalmente deberás pasar por un proceso de atracción, conversión y fidelización (si el cliente está muy satisfecho).
El ABC de clientes
El sociólogo y matemático italiano Vilfredo Pareto (1848-1923) definió el ABC del cliente o Principio de Pareto. Este principio demuestra que el 20% de la población posee el 80% de la propiedad. Por lo tanto, un 20% de nuestros clientes habituales representan el 80% de las ventas; al contrario, el otro 80% restante de nuestros clientes sólo representan el 20% de las ventas.
Si tienes en cuenta esta definición, puedes segmentar tus clientes y ajustar tus estrategias entre:
- A: el 20% de clientes supone el 80% de los resultados.
- B: el 40% de clientes (sin considerar la A) supone el 15% de los resultados.
- C: el 40% de clientes (sin considerar la A y B) supone el 5% de los resultados.
No eres mi tipo (de cliente)
¿Qué cliente debes buscar? Aquel que ponga más en valor tu producto o servicio, que fidelice con tu marca y la comparta, que interactúe de forma constructiva, que realmente necesite tu marca.
No confundas un cliente difícil en un cliente imposible. Puede ser que un cliente no sea proactivo, que sea un sabelotodo, que sea invasor de tiempo y formas, que sea distante o al revés, que sea demasiado interactivo e insaciable a la hora de pedir. Elabora un plan para cada tipo de cliente, aunque sea difícil. ¿El mejor plan? El valor de tu producto o servicio es irrebatible.
Si en algunos posts anteriores hemos hablado de averiguar qué quieres para tu negocio y cómo conseguirlo, hoy debes tener claro cual es tu cliente ideal e ir a por él. Te ayudamos a focalizarte también en tus clientes, te ayudaremos con nuestro Modelo 4 DOS para conseguirlos desde tu negocio.
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