El martes estaba tomando un delicioso vermut con Josep Maria, intercambiando ideas e inquietudes y bromeando sobre si algún día aparecería en uno de mis newsletters.
Hablando de la trayectoria de su empresa, me comentó el éxito que estaba teniendo y en ese momento me vino a la mente lo que en la jerga de pilotos se llama «entrar en perdida».
Entrar en pérdida
Si has volado alguna vez en un avión, casi seguro que habrás sentido esa sensación extraña en el estómago, como de «vacío» en el momento en que el avión despega o cuando en pleno vuelo hace un amago de bajar repentinamente.
La sensación de «pérdida» puede surgir debido a la disminución de la velocidad o a una bolsa de aire y presión inesperada.
Principio de sustentación
El avión vuela gracias a la sustentación generada por la diferencia de velocidad del flujo de aire sobre y debajo de sus alas.
En las empresas, también hay una especie de sustentación relacionada con la velocidad o inercia que llevamos en nuestros negocios y la diferencia entre lo que invertimos y los beneficios que obtenemos.
Sin embargo, inesperadamente podemos atravesar una bolsa de aire (que no vemos) o llegar un momento en el que debemos estabilizarnos y mantener la altitud.
Es entonces cuando puede surgir la sensación de pérdida, similar a los cambios bruscos de velocidad y dirección en el avión.
Cambios
En momentos de cambio, ya sea por precios, mercado u oportunidades, es normal sentir inseguridad o incertidumbre, similar a la sensación de pérdida en un avión.
El líder de la empresa debe estar preparado para mantener la confianza del equipo y este a su vez transmitir calma a los clientes en todo momento.
Una oportunidad
Es importante estar preparados y recordar que esa sensación es el indicador, de una oportunidad para crecer y evolucionar.
RAFEL LLEVAT .com · Executive Thinker