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RAFEL LLEVAT

El trabajador funcionario

¿Alguna vez te has sentido como si fueras un funcionario en tu trabajo?

¿Los trabajos repetitivos y con falta de sentido te aburren?

¿Te has dado cuenta de que pierdes la motivación y la pasión por lo que haces?

Estos sentimientos son más comunes de lo que crees, y es posible que no solo te esté pasando a ti.

(Vaya por delante que el uso de la expresión «funcionario» en el siguiente contexto, es una expresión utilizada popularmente y que responde a una persona que trabaja según condiciones rígidas y mecánicas).

El trabajador «funcionario»

Seguramente si tienes gente a tu cargo, tengas uno o más de una que sienta lo mismo.

En muchas empresas, los trabajadores pueden caer en la trampa de comportarse como si fueran funcionarios al desanimarse o sentirse «desconectados» de la empresa.

Esto significa que:

pierden la motivación,

no tienen pasión por su trabajo,

no empatizan con la empresa,

pasan de los clientes,

se ciñen a lo que tienen que hacer,

no son colaborativos en momentos complicados…

Además, suele ocurrir que repentinamente exigen sus derechos y en ocasiones tienen la creencia de que los dueños de la empresa se están forrando a costa de ellos.

Pero, ¿por qué puede suceder esto?

Puede deberse a varias razones:

1. Reconocimiento: Si un trabajador no recibe el reconocimiento adecuado, puede sentirse desmotivado y desanimado.

2. Desafío: Un trabajo monótono y sin desafíos puede hacer que un trabajador pierda interés y se sienta desmotivado.

3. Oportunidades de crecimiento: Si un trabajador no ve oportunidades de crecimiento o desarrollo, es posible que se sienta atrapado y sin motivación.

4. Ambiente laboral negativo: Un ambiente laboral tóxico o negativo puede afectar la motivación y el entusiasmo.

Tú y tu sistema

Pero no olvidemos nuestra posición como parte del sistema.

La falta de liderazgo, comunicación y también de un buen análisis en la contratación, los incentivos o formación pueden haber contribuido.

Por eso es importante que tú, tomes medidas para evitar este comportamiento entre sus trabajadores.

Por ejemplo:

  • Comunicando claramente la misión y visión de la empresa a tus trabajadores,
  • Fomentando una cultura de colaboración y trabajo en equipo,
  • Ofreciendo incentivos y recompensas para el buen desempeño,
  • Proporcionando formación a medida,
  • Capacitando para el desarrollo de habilidades y competencias…
  • Cambiando el modo de comunicarte con ellos…

Escucha

Por eso, sobre todo, escucha.

Escuchar a tus empleados puede ser la clave para dar la vuelta a la situación y propiciar un ambiente laboral positivo y productivo.

Comunica de forma diferente, aunque te parezca algo demasiado simple, decir las cosas de otra manera puede cambiar el rol establecido.

Recuerda que un ambiente laboral positivo es clave para el éxito de cualquier empresa.

¡No te conviertas en un funcionario aburrido! 

Busca siempre motivarte y encontrar nuevas formas de crecer en tu trabajo junto a tu equipo.

El primer responsable y beneficiado eres tú.

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