Un equipo de trabajo que esté a gusto en el día a día de la empresa es un equipo productivo. Sin embargo, no siempre es fácil conseguirlo ni este bienestar laboral dura para siempre. En primer lugar debes ser conscientes de que hace falta motivar el equipo, pero te contamos más pasos para que el clima laboral de la empresa se mantenga positivo.
¿Has detectado insatisfacción laboral en tu empresa? Debes tenerlo en cuenta ya que es una sensación que afecta negativamente al rendimiento de tu equipo de trabajo. Algunos empleados afirman sentirse infelices en su trabajo, no soportan el mal clima laboral que se respira en su empresa o bien piensan que su remuneración económica no está compensada con la carga de sus tareas. En el otro extremo, existen empleados satisfechos porque el clima laboral de la empresa es positivo o porque los jefes les permiten aportar sus propias ideas y opiniones en el trabajo. Sin duda, el segundo caso es el mejor y para lograrlo los propios jefes o líderes de la empresa deben estar también motivados.
Qué hacer para que mi equipo me motive a mi
La confianza y el respeto hacia el trabajo de tu equipo y la escucha constante de tus empleados harán que todos seáis el mismo equipo y que podáis crecer juntos. Escúchales y aprende a su lado de aquellas tareas o experiencias en el proceso de tu empresa que os pueden dar información y cambios en positivo hacia los objetivos. Conocer el día a día de tu equipo, incluso su personalidad creativa o productiva fuera de la empresa, aportará beneficios y te motivará como líder. Como jefe:
• Procura un ambiente laboral positivo.
• Establece los objetivos de manera clara.
• Comunica los resultados obtenidos, gana confianza desde la comunicación y transparencia.
• Ayúdalos a crecer profesionalmente con formación y nuevas metas.
• Otorga reconocimientos, felicita.
• Dales opciones de desarrollo profesional, promueve la movilidad entre equipos dentro de la empresa.
Ir todos a la una
Si todo lo anterior se aplica y funciona, el primer resultado es que aumentará el compromiso de tus trabajadores con la empresa. Sentirse a gusto en un ambiente laboral, ver como los beneficios aumentan y tener la posibilidad de desarrollarse profesionalmente hará que tu equipo crea en el futuro de la empresa y el camino a seguir. Andar juntos, ir todos a la una, remar en la misma dirección, es ahorrarse problemas de funcionamiento interno y llegar antes a los objetivos.
Delegar y que todo funcione
Por último, delegar responsabilidades y tareas facilitará el trabajo en equipo y la confianza entre todas las personas de tu empresa. ¡Nadie es indispensable, todos sois complementarios! ¿Cómo delegar?
• Define los objetivos: qué tarea hay que realizar y qué objetivos deben cumplirse.
• Dedica tiempo a la formación y a explicar bien las tareas y con qué herramientas a la persona encargada de realizarlas.
• Delega responsabilidad y confianza. Traspasa la máxima seguridad y motivación.
• Acuerda y detalla una fecha de entrega y los procesos en los que se hará.
• Comparte el resultado tanto si es exitoso como si es negativo. Si el proceso no ha llegado a buen puerto, no culpabilices por completo a tu equipo.
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