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RAFEL LLEVAT

Hay que tener valor para… 

Una palabra que se oye a menudo, y de la que mucha gente presume, es la de tener Valores.

Valores proviene del latín «valere», que significa «tener fuerza o estar en vigor». Los valores son principios o creencias que una persona o una sociedad considera importantes y que influyen en su comportamiento y en sus decisiones. 

Estos valores pueden incluir la honestidad, la integridad, la responsabilidad, el respeto, la justicia, entre otros. 

La importancia de los valores está en que nos ayudan a decidir lo que es correcto e incorrecto, y a tomar decisiones éticas y coherentes con nuestras creencias.

Hay que tener valor, para tener valores.

Seguro que habrás conocido a alguien que, al empezar en su profesión o trabajo, le destacaban la ilusión, ideales y su compromiso. 

En ocasiones oigo estas frases de otras personas cuando ven algo así y dicen: Uy es joven, está empezando, ya se le pasará, eso son los primeros días…

Es que hay que tener valor para tener valores, ya que ser consecuente con ellos puede traerte conflictos, malas caras de algunos, presiones, esfuerzo…

Una historia

En algunas de mis consultorías atiendo a propietarios de empresa que aunque las cosas les van muy bien, no se sienten satisfechos y sienten que les falta algo.

Déjame contarte una pequeña historia…

Hace unos años, una persona con valores, comenzó su propia empresa, con la idea de crear algo nuevo, emocionante, y de hacerlo bien.

Había estado trabajando en el sector durante varios años y tenía la seguridad de que podía hacerlo mejor que las empresas en las que había trabajado anteriormente.

Quería crear una empresa que se centrara en la innovación y en la mejora de la vida de las personas.

Al principio, todo iba bien. La empresa creció rápidamente y vivía con emoción cada nuevo proyecto.

Pero después de unos años, comenzó a sentir cansancio por el día a día de su trabajo.

Sentía agobio de tener que estar en reuniones interminables, resolviendo problemas menores en lugar de centrarse en lo que le había motivado.

El entorno empresarial se volvió cada vez más competitivo y agresivo.

Se dio cuenta de que había perdido su pasión y no sentía satisfacción con su trabajo.

Armarse de Valor

Fue entonces cuando decidió hacer un cambio.

Comenzó a reflexionar sobre los valores fundamentales de su empresa y se dio cuenta de que se habían desviado del camino original. 

Decidió volver a centrarse en lo que realmente le importaba: la innovación, la mejora de la vida de las personas y la creación de soluciones útiles.

Redujo el número de reuniones y comenzó a delegar más responsabilidades. Contrató a nuevos empleados que compartían sus valores y comenzó a trabajar en proyectos innovadores.

Aprendió que la clave para mantenerse motivado y comprometido era recordar por qué había comenzado su negocio y centrarse en lo que era realmente importante para él.

Lo que tiene Valor

Es fácil perder la pasión y los valores en el trabajo diario, pero también es posible recuperarlos. 

Identifica tus valores fundamentales y recuerda por qué empezaste. Eso puede ayudarte a tener motivación y sentirte mucho más satisfecho.

Sé valiente y ten valores.

RAFEL LLEVAT .com · Executive Thinker

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