Este viernes estaba en una soleada terraza tomando una cerveza con mi amigo Nathan, y él me contó una anécdota sobre Elon Musk y un email que envío a sus nuevos empleados en Twitter.
Discutimos sobre el estilo agresivo de liderazgo de Elon y que su nuevo sistema de “informe semanal” generó mucha incertidumbre y controversia entre sus trabajadores.
Pero estuvimos de acuerdo en una cosa.
Lo potente que puede ser una acción tan simple como enviar un email y hacer una sola pregunta.
Y le dije se lo comentaré a mis clientes, para proponerle el siguiente experimento:
Imagina que este mes y sin previo aviso, envías un email con la siguiente pregunta a tu equipo:
¿Qué has hecho este mes?
Es posible que sus emociones se disparen, ya que la pregunta es muy abierta.
¿Se refiere a las tareas que he realizado?
La pregunta es muy simple y a la vez complicada de responder.
Unos responderán con la lista de tareas realizadas con todos los detalles posibles. Otros, al contrario, te nombrarán los éxitos que han conseguido y los objetivos conseguidos.
Aunque es muy posible que tras empezar a responder, surja la duda de
¿Cuál es la intención de la pregunta?
La tensión mental aumenta y saben que depende de lo que respondan su futuro puede verse afectado.
¿Me están evaluando?
¿Quieren cambiar algo de la empresa?
¿He hecho algo mal este mes?
¿Van a reorganizarnos?
¿Me habré olvidado de algo?
¿Me van a despedir?
…
Su estrés e incertidumbre siguen en el aire y sus estómagos empiezan a hacerse pequeños.
Muchos gerentes y directivos como tú estáis constantemente buscando y utilizando software para mejorar la productividad, el control de las horas y la gestión de vuestros equipos, con aplicaciones como ClickUp, Asana, Trello, Notion… y cientos más.
Pero tú sabes que tu equipo los ve como sistemas “modernos” de control y que necesitan un gran esfuerzo para ser realmente utilizados correctamente y de forma constante.
¿Quieres saber qué ha logrado tu equipo este último mes y cómo puedes apoyarlos en el futuro?
Si reflexionas un momento te darás cuenta sobre la importancia de ser claro y transparente en la comunicación con tu equipo.
Es fundamental crear un ambiente de confianza y apoyo para que tu equipo se sienta motivado y comprometido con la empresa, y eso no hay aplicación que lo consiga.
Empezar un canal de comunicación con tu equipo es una gran oportunidad de hacerles más conscientes de su trabajo y facilitarles compartir sus logros, inquietudes y dificultades.
Pero para eso es necesario un liderazgo que dedique tiempo y demuestre valentía y sinceridad.
Ahora te pregunto a ti:
¿Qué has hecho este mes?
Espero tu respuesta por privado (en serio).